Como un aterrizaje forzoso; así es la vuelta de las vacaciones. Implica abandonar los excesos y sumergirnos en la rutina, los horarios y los buenos hábitos. La gran mayoría de nosotros vuelve con algunos kilos de más y con la piel y el pelo deshidratados tras los excesos de sol. Llegamos con el cuerpo reventado, irradiado, inflamado y oxidado, después de días de mala alimentación, exceso de alcohol y de tabaco, falta de sueño y ejercicio cero. Para retomar la vida cotidiana sin pasarlo tan mal, estos consejos desintoxicantes te pueden ayudar.
La gran mayoría de nosotros vuelve con algunos kilos de más y con la piel y el pelo deshidratados tras los excesos de sol. Llegamos con el cuerpo reventado, irradiado, inflamado y oxidado, después de días de mala alimentación, exceso de alcohol y de tabaco, falta de sueño y ejercicio cero. Para retomar la vida cotidiana sin pasarlo tan mal, estos consejos desintoxicantes te pueden ayudar.
1. Mens sana in corpore sano. La mente tiene que acompañar al cuerpo en el plan desintoxicante. Es el mejor momento para plantearse objetivos saludables a largo plazo.
2. Recupera los horarios de las comidas.
3. Sustituye unos alimentos por otros. Remplaza los alimentos procesados, los lácteos enteros y las carnes rojas, por frutas y verduras, legumbres, granos, semillas y brotes.
4. Exfoliar la piel. Temprano por la mañana o al final del día para eliminar las células muertas y promover la regeneración de los tejidos.
5. Dormir más. Ocho horas por día y a poder ser con siestas de 30 minutos, para favorecer la reparación de los tejidos.
6. Un buen momento para proponerte dejar de fumar. El cigarrillo provoca estrés oxidativo, que debilita y agota las defensas del organismo.
7. Hacer ejercicio, para eliminar toxinas. No es cuestión de meterse todos los días en el gimnasio: hay que ir retomándolo poco a poco e ir aumentando la intensidad progresivamente.
8. Los pilares desintoxicantes. Descartar el café. La cafeína en todas sus formas, las gaseosas con azúcar y el alcohol.
9. Alimentos especialmente recomendables:
– Vegetales de hoja verde, los limones, el té verde, el brócoli, el berro, las semillas de sésamo, el repollo y las frutas.
– Carnes magras, pescado, huevo, aves sin piel y lácteos descremados: se necesitan para reparar tejidos y órganos.
– Los granos integrales, las uvas y todos los antioxidantes.
– El Aceite de Oliva Virgen Extra: aporta ácido oleico que mejora la digestión.
– Los cítricos ayudan a quemar grasas y aceleran el funcionamiento de nuestro metabolismo. Se debe principalmente al alto contenido en vitamina C, una propiedad muy importante para corregir desequilibrios en la insulina, responsable del aumento de peso. Algunos alimentos ricos en vitamina C son las fresas, el kiwi, la naranja o el pomelo
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