Conocidos como «Hilos Tensores, Hilos Mágicos o Lifting Japonés», los hilos tensores son una nueva técnica de lifting no quirúrgico basada en colocar una serie de hilos en la dermis sirviendo, no sólo para mejorar la flacidez desde el interior, sino también para estimular la proliferación de colágeno elástico en la capa de la dermis donde son insertados.
Es posible conseguir un efecto lifting sin cirugía
La acción de los hilos tensores ayuda de forma natural a producir un efecto de estiramiento de la piel y el levantamiento de cara al mismo tiempo, causando un efecto rejuvenecedor en el paciente.
Esta técnica fue diseñada y realizada por dermatólogos coreanos con el objetivo de tensar y densificar la estructura dérmica de la piel y es muy similar a la técnica de relleno en malla. El hilo utilizado en la misma está hecho de material de polidioxanona (PDO), un material tan seguro para el organismo que es utilizado incluso en cirugías cardiacas.
Los hilos provocan un aumento de la producción de colágeno, además son reabsorbibles por el organismo en 6 meses, aproximadamente, y pueden aplicarse en diversas zonas provocando un efecto inmediato, aunque la mayor parte de la mejoría se observa al mes de la sesión y se consolida a los 3 meses.
Se trata de una técnica sencilla, mínimamente invasiva, sin suturas, sin cirugía y sin riesgos para el paciente, cuyo resultado tiene una duración de 12 a 18 meses. Además la zona tratada puede ser retocada en cualquier momento si el paciente lo requiere.
El procedimiento, el cual dura menos de 1 hora, comienza con el diseño del tratamiento a realizar dibujando en la piel la dirección en la que se colocarán los hilos de tensado. Tras este primer paso, se aplica una crema anestésica 30 minutos antes de iniciar la sesión en algunos casos. Una vez anestesiada la zona, se implantan las agujas en la dermis con el bisel hacia arriba siguiendo el diseño realizado, se presiona y se retira la aguja quedando implantado el hilo. Siempre se dibuja el trayecto de las agujas antes de retirarlas una a una, tras su retirada, se presiona la zona durante algunos segundos se limpia y se aplica un protector en los puntos de entrada. Una vez finalizado el tratamiento, el paciente puede incorporarse a sus actividades cotidianas de forma inmediata.
Los Hilos Japoneses se pueden aplicar para lifting de cara, cuello y zonas corporales como muslos, glúteos, brazos, abdomen, etc. Además, mejoran las zonas localizadas como surcos nasogenianos, líneas de marioneta, arrugas periorbiculares y arrugas periorales.
Con esta novedosa técnica, mejorar el aspecto físico, aumentando la autoestima y la confianza, es posible sin recurrir a la cirugía. Si necesitas más información no dudes en consultarnos (www.clinicaserres.com)