Nos encontramos en la época perfecta para decirle adiós a las varices antes de la llegada del buen tiempo, cuando el calor agrava sus efectos y el vestuario las deja a la vista. Las varices, varicosidades, arañas vasculares, telangiectásias, y otras formaciones, son las venas normales que por determinados factores se hacen más gruesas y tortuosas, lo que se traduce en un problema estético que en ocasiones produce sensación de cansancio y pesadez en las piernas.
Se trata, en un 97% de los casos, de un problema vascular heredado genéticamente, por lo que es normal que varios miembros de una misma familia tengan varices o sean propensos a su aparición, en mayor o menor grado. Pero no todo es genética, pues, aunque con menos frecuencia, también existen otras causas que provocan varices como es el caso de algunos traumatismos y la tromboflebitis, una afección que suele aparecer en el embarazo, durante el uso de anticonceptivos orales o tras largos periodos de inmovilidad. En este caso las varices si suelen ser dolorosas produciendo el endurecimiento de una vena superficial y provocando sensación de calor en el tejido anexo.
Así, las personas que trabajan la mayor parte del tiempo de pie o sentado, que padecen obesidad, o que han tenido embarazos repetidos y complicados, pueden incluirse dentro de esos tres millones de personas que padecen de varices.
Existen varios tipos de tratamientos para paliar el efecto estético y sintomático de las varices, siempre y cuando las varices no hayan alcanzado un tamaño considerable y tengan que ser tratadas con cirugía. El método más efectivo es el utilizado por Clínica Serres conjugando la Microesclerosis y el Láser.
Por una parte, el láser provoca un suave calentamiento intravascular, sin producir efectos adversos en los tejidos circundantes, que ayuda a mejorar la circulación y, por otra parte, a través de la escleroterapia se inyecta una sustancia esclerosante en el interior de la variz. Esta sustancia endurecerá la vena y la hará desaparecer por completo.
El tratamiento consta de varias sesiones con un intervalo de quince días entre las mismas, no obstante, el número de sesiones variará en función de la cantidad de varices que se posea, aunque lo habitual es que se necesiten una media de 4 a 6 sesiones. La combinación de la Microesclerosis y el Láser permite tratar varices de distinto grosor obteniendo resultados óptimos tanto en varices gruesas, como en finas y ramificadas. Las ventajas de este tratamiento son evidentes ya que en poco tiempo se obtendrá un gran resultado estético y remitirán el dolor y la pesadez de las piernas. Por otra parte, uno de factores más importantes de este tratamiento es que las varices tratadas no vuelven a aparecer.
Ya puedes decirle adiós a las varices de una forma fácil y para siempre, y todo con la garantía de profesionalidad y eficacia de Clínica Serres.