Tras los días de sol, playa y piscina, de cenas y sobremesas interminables, llega la hora de volver a cuidarte. Si tu pelo ha perdido brillo, opta por las mascarillas, los enjuagues de agua fría y hasta por un nuevo corte. Tu piel pide a gritos un peeling, más hidratación y nutrición. Para meter tu cuerpo en cintura necesitas un cambio de hábitos, empieza por comprar alimentos frescos en el mercado. Pon atención en los pies, necesitan cuidados extra.
Tras los días de sol, playa y piscina, de cenas y sobremesas interminables, llega la hora de volver a cuidarte. Si tu pelo ha perdido brillo, opta por las mascarillas, los enjuagues de agua fría y hasta por un nuevo corte. Tu piel pide a gritos un peeling, más hidratación y nutrición. Para meter tu cuerpo en cintura necesitas un cambio de hábitos, empieza por comprar alimentos frescos en el mercado. Pon atención en los pies, necesitan cuidados extra.
1. Recuperar el pelo
Tu pelo necesita un extra dehidratación tras pasar meses al sol y en contacto con el agua del mar y de la piscina. Un buen ritual es lavar el cabello, al menos una vez a la semana, con un champú específico compuesto de aceite de argán con propiedades antioxidantes y rico en vitamina E que promueve la regeneración celular.
También una vez a la semana conviene utilizar una mascarilla hidratante (las caseras son infalibles), pero no tengas prisa aplícala mechón a mechón y déjala actuar al menos 10 minutos. El pelo agradece en esta época del año un extra de nutrición, consíguela con un serum que debes dar de medios a puntas antes del peinado. Como extra, procura realizar el último enjuague con agua fría, es el mejor potenciador del brillo.
2. Acude a tu peluquero
Cuando el pelo está muy castigado, a veces no queda otra que ir a la peluquería. Si llevas el cabello teñido seguramente habrá que volver a aplicar el color. Los rubios se estropean con más facilidad, así que es mejor elegir un tono más oscuro que el que lleva basantes de acudir a tu peluquero (con los lavados el rubio volverá a aparecer).
La opción de cortar algo más quelas puntas puede ser perfecta si deseas un cambio de imagen para la nueva temporada.
3. Iluminar la piel
Limpiar, hidratar y proteger. Este es el ritual que debes cumplir a diario. Limpiar el rostro día y noche y, al menos semanalmente, realizar un peeling que retire las células muertas y aporte luminosidad a la cara. Hidratar aplicando en primer lugar un serum específico y a continuación tu crema habitual. Conviene repetir el proceso de limpieza e hidratación por la noche, pero si eres perezosa para las cremas apúntate a los aceites secos para la cara.
La protección de la piel no es de uso exclusivo del verano. Vivas donde vivas, acostúmbrate a no salir de casa sin una crema con factor de protección.
4. Los pies, los grandes olvidados
Si termina el verano y te preguntas qué les ha pasado a tus pies, la respuesta está en las sandalias. Los talones descubiertos van tragando polvo y suciedad y aparecen grietas y sequedades que no tenías durante el invierno. Si necesitas una cura intensiva, la mascarilla casera de vaselina y glicerina puede ser tu mejor aliada.
Cuida tus pies igual que el resto de tu cuerpo y apúntate a la exfoliación semanal y la hidratación diaria, mejor por la noche cuando ya no vas a utilizar calzado, es una buena costumbre para evitar el exceso de sequedad el resto de tu vida.
En Clínica Serres cuidamos tu piel. Consulta todos los servicios aquí: http://www.clinicaserres.com/dermatologia. Más info: 954 281 311